¿Los intendentes radicales suman un dolor de cabeza entre el Presidente y el gobernador?

Dudas y más dudas carcomen a diario el cerebro de los argentinos. Los avatares circunstanciales hacen que las tomas cotidianas de decisiones se deban más a cuestiones netamente coyunturales que a conclusiones derivadas de análisis profundos. Situaciones personales escabrosas, conflictos monetarios, pujas por el poder. ¿Cuáles serán las preguntas claves de hoy?
Aunque lo nieguen, sigue la tensión entre Alberto y Axel
Es evidente que el gobierno nacional tendió puentes de manera directa con el radicalismo, y atiende a los intendentes de ese espacio casi con la misma atención con la que recibe a los propios, y eso es algo que no estaría cayendo demasiado bien en calle 6, dónde creen que eso vínculos dañan la figura del gobernador y le hacen perder legitimidad ante el peronismo bonaerense, que hace rato está más atento a lo que pasa en Balcarce 50, que a lo que pasa en La Plata.
En ese escenario la figura que estaría al borde del colapso es Teresa García, ex senadora y ministra "estrella" del gabinete de Axel Kicillof, porque logró contener a los alcaldes de la oposición a pesar de la falta de recursos y de la crisis galopante con la que arrancó la gestión.
¿Será verdad que en la última semana comenzó a confesar entre sus más íntimos que ya no sabe qué hacer ante la falta de recursos de parte del gobierno provincial?.
¿Se desarma el equipo de seguridad bonaerense?
Que el ministro de Seguridad, Sergio Berni, es una figura “independiente” dentro del gabinete de Axel Kicillof, no es ninguna novedad. Tampoco que no le responde ni al presidente Alberto Fernández, sino directamente a la vicepresidenta Cristina Kirchner, como parte de un acuerdo que comenzó a mostrar fisuras en los últimos días.
Es que con paso firme y sin medir consecuencias el titular de seguridad avanza con designaciones y cambios inconsultos hacia adentro de la fuerza policial, mientras pretende imponer un nuevo ritmo de trabajo territorial que está afectando seriamente a los integrantes de su equipo por la permanente exigencia del ministro.
¿Habrán querido renunciar algunos miembros de su gabinete? Esa pregunta no tiene todavía respuesta, pero puertas adentro de Seguridad la tensión va en aumento y muchos de los colaboradores notan el profundo malestar que las decisiones de Berni provocan en la fuerza policial y en algunos de los integrantes de su propio equipo que tienen compromisos con la gestión bonaerense.
Como si fuera poco en las últimas horas se despachó en contra de las prisiones domiciliarias de los presos de la provincia, apenas horas después de que el gobierno se pronunciara en otro sentido.
Vale preguntar entonces: ¿Es Berni un emisario de CFK para imponer su lógica en la provincia o solo es un protegido de la ex mandataria que aprovecha ese lugar para cortarse solo y hacer su juego poniendo en riesgo a seguridad de los bonaerenses?
Por último una pregunta que debería ser respondida antes de que se retome la actividad en teatros y centros culturales... Si las bailarinas van siempre en puntas de pie, ¿no sería más fácil contratar bailarinas más altas?