Pedro Sánchez evitó pronunciarse sobre la posible destitución del vicepresidente del Congreso de España por corrupción

El actual presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, se ha negado a responderle al líder del principal partido político, Pablo Casado, en el Congreso de los Diputados, a la pregunta sobre si cesará al actual vicepresidente segundo del Ejecutivo, Pablo Iglesias si llegará a ser imputado por la Justicia.
Iglesias es investigado por una presunta financiación ilegal de su partido político, Podemos y por el caso Dina-Iglesias.
Todo mi apoyo a esta protesta. Tenéis toda la razón y encarnáis la dignidad frente a la cobardía de Sánchez
— Isabel San Sebastián 🖌📚 (@isanseba) September 16, 2020
Policías y guardias civiles llevan ataúdes al Congreso en protesta por el «pésame» de Pedro Sánchez a un etarra https://t.co/YjjCR8yh5e vía @ABCespana
En la sesión de control al Gobierno, que se llevó a cabo en la Cámara baja, el secretario general del principal partido del Partido Popular, Pablo Casado, lo increpó al funcionario sentenciando si “unirá su destino a él”.
Casado fue acusado por la exministra socialista y actual fiscal general del Estado Dolores Delgado de ser una “comisaria política para no investigar la financiación irregular del vicepresidente”.
El Presidente del Gobierno español ha lanzado sus balones fuera y ha evitado responder a esta teoría utilizando la estrategia del “y tú más” remitiéndose la operación Kitchen, que nace tras el hallazgo de un pendrive en la casa del excomisario José Manuel Villarejo con información acerca de un dispositivo policial cuyo objetivo era localizar documentos relacionados con Luis Bárcenas, extesorero del Partido Popular.