Señales de fatiga cognitiva y cómo evitarla durante el confinamiento

La fatiga mental es el esfuerzo atencional o cognitivo prolongado que lleva a una sobrecarga o agotamiento. En un contexto de elevado estrés, que se mantuvo por mucho tiempo a causa de la pandemia y las medidas de aislamiento, los síntomas del estado de fatiga cognitiva se volvieron muy presentes.
En esta época las personas manifiestan más fatiga frente a la realización de actividades de su vida diaria que antes realizaban sin ninguna dificultad. A raíz de esto, surge el interrogante entre los especialistas de si pasar tanto tiempo dentro de casa nos quitó nuestra capacidad de llevar adelante múltiples tareas y, actualmente, sólo con afrontar alguna de ellas nos sentimos exhaustos.
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— El Mostrador (@elmostrador) September 8, 2020
En momentos de trabajo y descanso en la modalidad remota han perdido la frontera clara que tenían antes, provocando también una sensación de sobrecarga constante y dificultades para “desconectarse”.
“Los cambios de rutina de grandes y chicos, los protocolos sanitarios que no debemos olvidar y el nivel de atención que requieren las videollamadas, representan un gran esfuerzo cognitivo para las personas; sumado a que hemos perdido la estabilidad y anticipación que nos otorgaba la rutina” explicó Pablo López, psicólogo y Director académico de Fundación INECO.
Las herramientas claras, según el especialista, para combatir la fatiga mental son:
Regular los horarios de sueño lo más posible, estableciendo también los espacios claros y preestablecidos de descanso durante el día.
Ir de la preocupación a la acción. Es decir, tratar de sacar las ideas agobiantes de nuestra mente y buscar acciones concretas para modificarlas, o incluso, es recomendable anotarlas para luego pensar en ellas y compartirlas con alguien.
No confundir el distanciamiento físico con el social o afectivo. La socialización de las emociones es algo que nos va a ayudar ante la sensación de fatiga.
Incorporar estrategias basadas en la meditación como el mindfulness, que permiten cierta regulación emocional, reducción de la ansiedad y mejora cognitiva en términos atencionales.