
En los últimos años, 178 muertes en la Argentina fueron a causa de hepatitis virales, de las cuales el 60 por ciento se debieron a hepatitis C y el 14 por ciento a hepatitis B.
La hepatitis es una inflamación del hígado, causada comúnmente por una infección viral. Existen cinco virus principales de esta enfermedad, denominados como tipos A (VHA), B (VHB), C (VHC), D (HDV) y E (VHE), y son de gran preocupación debido a las enfermedades y muertes que causan, y a la posibilidad de brotes y su potencial de propagación epidémica.
La hepatitis es la enfermedad infecciosa más letal. 325 millones de personas la padecen.
— Naciones Unidas (@ONU_es) July 28, 2020
En este #DíaMundialcontraLaHepatitis, @WHO pide eliminar este problema de salud pública para el 2030, por un #FuturoSinHepatitis. https://t.co/pVoexrWMgQ pic.twitter.com/mbFPRbAdmq
Los tipos B y C afectan a 325 millones de personas en todo el mundo y causan alrededor de 1,4 millones de muertes al año, dado que conducen a la enfermedad crónica y, en conjunto, son la causa más común de cirrosis hepática y cáncer.
Por su parte, la hepatitis A, en algunas ocasiones, puede causar insuficiencia hepática aguda con necesidad de trasplante. Su incidencia está relacionada con los niveles de higiene y saneamiento ambiental, el desarrollo socioeconómico y el nivel de educación de la población.
En la actualidad, la vacunación contra hepatitis B es obligatoria para el personal de la salud y está incorporada en el Calendario Nacional de Vacunación, para recién nacidos, desde el año 2005.
Hasta el día de hoy existen múltiples medidas que reducen al mínimo la posibilidad de transmisión, entre las que se destaca, y se recomienda ampliamente, la inmunización como la mejor estrategia de prevención contra la enfermedad, aún en tiempos de la pandemia por Covid-19.