Asimismo, las organizaciones que trabajan en la materia aseguran que es urgente la necesidad de que se haga extensiva la Tarjeta alimentar y el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) de 10.000 pesos a jubilados que cobran la mínima y pensionados del Instituto de Previsión Social (IPS).

Para Alarcón, los beneficios otorgados por el IPS y Anses para las personas con discapacidad y los pensionados son incompatibles con los niveles de inflación. “Los pensionados hacen malabares para sobrevivir en medio de la pandemia de coronavirus con pagos que van desde 856 a los 1.200 pesos”.

Por eso, vienen impulsando una campaña de visibilización de sus reclamos a través de las redes sociales donde, lamentablemente, “tenemos que difundir casos y situaciones personales, y nunca está bueno que una persona tenga que difundir su situación personal para conseguir algo que el Estado debería garantizar”, indicó.

Más adelante, la secretaria de Discapacidad de la CTA-A También denunció el mal manejo que está atravesando el Programa Incluir Salud de la Agencia Nacional de Discapacidad, a cargo de Daniel Alejandro López, donde “las personas que tienen este programa no están siendo atendidas como corresponde”.

Finalmente, Alarcón evidenció que “es desesperante la situación de abandono en la que se encuentran los afiliados al Programa Incluir Salud” y reiteró el pedido para incorporar al IFE y la Tarjeta Alimentar a las personas con discapacidad y a los pensionados.