— ¿Cuándo te diste cuenta que querías dedicarte al arte?

— El arte creo que lo elegí desde el primer día que mi mami me llevó a danza y entre y amé ese lugar "Aún tengo ese aroma de la mallita y mi bolsito". Decidí dedicarme al arte apenas me recibí del IPEF (Instituto del Profesorado Educación Física) y fusioné ese conocimiento con la danza y de ahí surgió un sueño llamado Stylos, que es mi bello salón de danza y gimnasia.

— ¿Cómo fueron tus primeras lecciones?

— A los 7 quedé en un casting para un bellísimo programa infantil que se llamaba El mundo mágico de pan y manteca. Ahí por primera vez descubrí lo magnífico y mágico de la TV y los “detrás de cámara”. En ese lugar sentí que solo quería vivir ahí, era bailarina, hacíamos giras, eventos muy grandes, conocí muchos artistas que hoy son grandes; genios y famosos como Ricky Martin, Alejandro Sanz y Ricardo Montaner, entre otros.

Esta bendición en mi vida a esa edad me sirvió para saber que eso quería en mi vida siempre. Porque simplemente era feliz.

— ¿Cómo se acomodó tu familia a la idea de que querías ser artista?

— Mi familia, mi gran pilar en esta vida, fue y es mi madre. Gracias a ella soy lo que hoy soy en lo artístico porque si ella no me hubiese llevado a ese lugar de mi danza, creo que no hubiese amado lo que hago hoy en día. Mi madre hasta el día de hoy, donde yo baile, está ahí en la butaca y es mi espectadora número uno. Con toda la humildad, sencillez y ternura que la caracteriza. Y fue ella también la que me llevó al casting a los 7 años y descubrí ese lugar maravilloso. Le debo a ella mi vida artística. Su nombre es Felisa Villareal.

— ¿Cuáles fueron tus primeros castings?

— Mi primer casting fue en el programa televisivo. Muchos años después ya por mi cuenta hice un casting para el señor Pablo Rey, un gran transformista de Carlos Paz y fui bailarina de su elenco. Luego, un casting para los señores René Beltrand y Andrés Teruel. En otro casting y con la señora Fernanda Salomón también quedé seleccionada y mi último casting fue el año pasado para la revista de Cocodrilo del señor Omar Suárez y Denisse Cerrone, que fue mi última temporada, la cual fue única en muchísimos sentidos.

— ¿Cómo es tu trabajo en la formación de nuevas bailarinas?

— Con respecto a la formación que les doy a mis estudiantes, la realizo con muchísimo estudio y entrega total de mi amor y mi alma para cada una de mis estudiantes. Entregué mucho mi vida a ellas.

— ¿Qué sentiste la primera vez que pisaste un escenario?

— Uf, que bella pregunta... Tiembla mucho el cuerpo, cuesta respirar, transpiran las manos, sentís que te olvidas de todo. Y se abre el telón o se encienden las luces y no sé qué pasa, pero es como un milagro, solo te movés y sale todo solo, y desaparece como por arte de magia lo que sentías. Solo te dejas llevar y llevar. Es algo único. Que cuando termina, decís.... quiero volver a salir porque sé que lo podía hacer mejor.

— ¿Cuál fue tu show más importante hasta el momento?

— Ay qué difícil, porque cada show tiene ese magia importante para mí. Pero si tengo que elegir uno, creo que sería en el 2017 cuando salí ganadora del premio Carlos a la Mejor Bailarina de la temporada en Carlos Paz. ¿Por qué? Porque tenía tres números de baile en los que era figura principal, ya que era la única mujer bailarina y estar solita arriba de un escenario no es fácil.

— ¿De qué manera te desarrollás en esta situación de pandemia?

— Hace dos semanas volví abrir mi espacio Stylos Danza y Gimnasia, en el cual me desarrollo como maestra y formadora de bailarinas .Tengo pequeñas, desde los 4 años. También soy entrenadora de adultos, esto si lo descubrí en pandemia ya que comencé a entrenar yo y subía mis videos y fue causando interés en las personitas que hoy tengo a mi lado y me pedían si las podía ayudar con su cuerpo para mejorarlo a través del entrenamiento. Pero antes de estas semanas, desde marzo fue un caos… ¡Qué no vendía para sobrevivir!: perchas, ropa, zapatillas, maniquís, todo lo que encontraba y lo último que vendía eran huevos... Fue terrible, pero lo que saco de toda esta experiencia son las fuerzas que me dejó para luchar mucho más por mi vida, por mis sueños, por cuidarme, por creer mucho más en mí.

— ¿Qué te pasó por dentro en cuarentena?

— Tantas emociones, eran altos y bajos constantemente. Pero no me voy a quedar en lo malo o negativo ni lo voy a repetir, solo como te dije antes, rescato lo bueno que me dejó, que es ser y dar lo mejor de mí, siempre tanto para mí misma como para quienes me eligen en su camino.

— ¿Cuál es tu sueño?

— Seguir creciendo en mi ser, y en mi entrega como persona plena para mí misma y para quienes me rodean o simplemente pasan por mi vida.