
En momentos de descanso y de relajación extendida, el sexo aparece como la actividad en la que buscamos conectar en lugares distintos y en versiones nuevas. Los escenarios son variados y pueden ser muy eróticos: playa, piscina, un jacuzzi o una simple ducha.
“El momento de la ducha incluye ese factor sorpresa que ayuda a activar la adrenalina y la excitación. La imagen de los cuerpos mojados y resbaladizos bailando al son del agua puede ser una fantasía muy excitante y fácilmente realizable”, afirmó Esperanza Gil, sexóloga y responsable de la tienda erótica Amantis Russafa en Valencia, España.
Cuántas veces hemos visto en series o películas parejas que tienen increíble y audaz sexo bajo el agua, pero... ¿Qué tan posible es en la vida real? https://t.co/lxLx1c0yMl
— YoSoiTu (@YoSoiTuLSR) August 17, 2020
Sin embargo, en esta situación surgen dudas sobre cómo tener sexo de manera segura en lugares como el mar o la piscina. La experta hizo énfasis en que “puede contener agentes que irriten e incluso propicien infecciones en nuestras zonas íntimas por lo que la penetración no resulta demasiado recomendable”.
Otras prácticas como la masturbación o subir la temperatura con el petting pueden ser más cómodas y añaden morbo a un día de playa.
Gil hace énfasis en que al practicar el coito bajo el agua hay que tener presente que esta ofrece cierta resistencia y fricción, por lo que se debe contar con un buen lubricante de en silicona que no se absorba, que crea una película en la zona y permite un deslizamiento mejor por más tiempo.