La explosión de críticas en el interior del partido creado por Mauricio Macri le allanó el camino a Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal -que ya venían acumulando bronca- para intentar tomar las riendas del espacio.

El pasado lunes, el jefe de Gobierno porteño convocó a una reunión de Zoom de la que participaron la ex gobernadora bonaerense, Néstor Grindetti, Diego Santilli, Carmen Polledo y Eduardo Machiavelli. Allí se decidió conformar una mesa ejecutiva con la representación de los todos los sectores internos.

Por el lado de Macri, estarán Bullrich y Fernando de Andreis; en representación de Larreta estarán Santilli y Macchiavelli; por el lado de Vidal, Cristian Ritondo y Jorge Macri; y por el interior Federico Angelini, Laura Rodríguez Machado y Omar De Marchi.

La finalidad de la mesa es definir posturas ante temas sensibles y recortarle el poder a la ex ministra de Seguridad, para que no vuelva a lanzarse sin preguntarle a nadie.

“Dentro del partido existen diferencias, pero tenemos que trabajar en conjunto para tener una oposición unida y coherente que le ponga límites al gobierno, pero que pueda trabajar en conjunto también”, sostuvo el senador Esteban Bullrich.

En tanto, Miguel Ángel Pichetto, ex candidato a vicepresidente, descartó que la investigación sobre la muerte de Gutiérrez deba pasar al fuero federal porque, a su modo de ver, "no hay un solo elemento que indique que sea un crimen federal". Al tiempo que advirtió que "faltó mayor profundización del debate" en Juntos por el Cambio en relación al comunicado emitido por el espacio.

En medio de la tensión reinante, Patricia Bullrich convocó para este lunes a una reunión virtual a la cúpula del PRO para analizar el perfil que seguirá teniendo el espacio político. Si bien las diferencias entre sus figuras siguen siendo notorias, ahora tendrán un ámbito más expeditivo de debate. El sector dialoguista consiguió quitarle poder al ala dura. ¿Habrán calmado las aguas o echaron más leña al fuego?