El Tantra: una práctica que incrementa el placer de la experiencia sexual
El Tantra es una experiencia holística con origen budista. Esta práctica ayuda a las personas a ser conscientes de lo que les rodea y de lo que ocurre en su propia energía interna.
El objetivo de esta práctica es vivir con una mayor libertad, nos ayuda a desarrollar los sentidos y la manera de amar a los demás. Al conectar únicamente con el momento presente, es sinónimo de conexión emocional. El Tantra intensifica la experiencia sexual porque pone toda la atención en la práctica sexual. La mente y el cuerpo se fusionan e intensifican las sensaciones y la experiencia.
Para arrancar es necesario colocarse frente a la pareja y observarse completamente desnudos. La respiración tántrica se emplea para aquietar el propio y controlar la inspiración y la expiración, de forma que la atención se centre en la entrada y salida de aire por la nariz.
Para lograr la conexión visual solo es necesario sentarse desnudo delante de la pareja y descifrar qué siente y qué sientes tú. Se trata de ser consciente de lo que ocurre en ese momento especial. Pese a que al principio puede resultar incómodo, al final acabaréis desnudando vuestros sentimientos.
Es posible emplear la variedad sin necesidad de cambiar de compañero. El cambio de intensidades y ritmos incrementa la energía de excitación y ayuda a tener orgasmos más intensos.
Una técnica tántrica para mejorar la conciencia del momento eyaculatorio es la práctica de la percepción del instante previo, es decir, detenerse justo en el momento en que la persona va a eyacular. Pasados unos segundos, es posible volver a la acción.