Sin embargo, en mayo la empresa recibió 26 millones de pesos y se los guardó. El silencio y la indiferencia de la patronal van de la mano con la complicidad de los medios de comunicación que hacen oídos sordos al reclamo.

Por otra parte, están los traidores de los delegados que desfilan en los pasillos de la empresa y se llevan en sus bolsillos el pedido de los trabajadores y lo convierten en billetes verdes por sus ambiciones personales.

Los delegados Orlando Néstor Bogás, del Sindicato del Personal de Micros y Ómnibus de Mendoza, y Hugo Flores de la Unión Tranviarios Automotor, son los que deben representar a sus compañeros y dar respuestas a este reclamo. Mientras tanto, los Badaloni siguen los negociados con los medios de comunicación para que este reclamo justo no se haga eco en la sociedad.

Es urgente la inmediata intervención de quienes deben dar soluciones al conflicto porque de los salarios de los empleados dependen muchas familias.