A través de un proceso de donación de sangre, este plasma rico en anticuerpos se puede recolectar de una persona recuperada, y luego se transfunde a un paciente enfermo que todavía está luchando contra el virus. Esto proporciona un impulso a su sistema inmunitario y puede ayudar a acelerar el proceso de recuperación.

Argentina es uno de los países con mayor experiencia de uso de esta terapia. En la década del 70, cambió el pronóstico de los pacientes con fiebre hemorrágica argentina al bajar de 30 por ciento a 3 por ciento la mortalidad por esa causa. El precursor en el país fue el investigador Julio Maiztegui.

El 18 de abril se anunció en el Boletín Oficial la Resolución 783/2020 del Ministerio de Salud para la creación de un registro de potenciales donantes de plasma, de una lista de ensayos clínicos y la puesta en marcha del programa en centros de gestión estatal y privada del AMBA.

En coincidencia, ese mismo mes el CEMIC lanzó una convocatoria para que aquellos ciudadanos que tengan entre 18 y 65 años y que se hayan repuesto del virus (previa demostración viral negativa por hisopado nasal) puedan donar plasma.

Con el objetivo de difundir esta campaña solidaria de donación, el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, visitó el Hospital Universitario del CEMIC, ubicado en la Avenida E. Galván 4102, para conocer en detalle los alcances de la convocatoria, conversar con los profesionales de salud que están al frente de esta iniciativa científica y conocer los resultados obtenidos hasta el momento.

"Es importante concientizar y promover la donación de plasma en todas aquellas personas que hayan contraído COVID-19. La importancia de este acto solidario para salvar miles de vidas", expresó Santilli.

Por cada donación de plasma que realiza un paciente recuperado, se pueden salvar entre 3 y 4 vidas de enfermos. Por ello, cinco pacientes recuperados de COVID-19 -María Laura Figueras, Fernando Demarchi, María Florencia Chiliro, Marisol San Román y Marcelo Toledo- donaron al CEMIC para colaborar con la recuperación de pacientes enfermos.

Es importante destacar que cualquier persona que haya tenido la enfermedad y que haya pasado por un proceso de, al menos, tres semanas sin síntomas y un test de PCR negativo, puede donar. La donación es solidaria, espontánea, gratuita para el donante y también para el receptor.

"Agradecemos a nuestro personal de salud, médicos y enfermeros, y a los donantes y pacientes recuperados, por ser parte de este proyecto tan humano. Cada donación es importantísima", enfatizó el funcionario.

Datos de Interés sobre el CEMIC

El Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas “Norberto Quirno” (CEMIC) es una Asociación Civil sin fines de lucro, entidad de bien público y universitaria.

Nació en 1958 a partir de la visión innovadora del doctor Norberto Quirno y de un grupo de discípulos comprometidos que quisieron mejorar la medicina argentina.

A lo largo de sus más de 60 años de vida, ha desarrollado su misión basándose en los siguientes objetivos fundacionales: la docencia universitaria y la investigación para mejorar la asistencia médica.