Editorial
Puntos de vista

Los peligros de la cuarentena administrada

Alberto Fernández y Ginés González García siguen analizando los pasos a seguir, mientras la cuarentena sigue complicando el panorama. (Dibujo: NOVA)

Pasó poco más de un mes desde que el gobierno decretó el aislamiento social, preventivo y obligatorio; y en ese marco los primeros datos relevados arrojan que hasta el momento el virus está controlado. Lo que se intenta evitar es lo que está sucediendo en países como Brasil, donde la pandemia avanza dejando un tendal de fallecidos por la irresponsabilidad de Jair Bolsonaro.

Los avances de Covid-19 en Argentina, la preparación del sistema de salud y la presión de gobernadores, dieron como resultado un análisis profundo para cambiar algunas restricciones que hasta el momento tenía el confinamiento. Tal como lo anticipó Alberto Fernández en conferencia de prensa el pasado fin de semana, se pasa a la fase de la cuarentena administrada.

En algunas provincias hay pocos casos y en otras (como Catamarca y Formosa que no registraron infectados hasta ahora), sus mandatarios alzaron distintos reclamos que el presidente escuchó y consultó con sus asesores. En este sentido, tras una reunión virtual se acordaron algunos términos que después fueron anunciados.

Uno de ellos fue el del permiso para circular por el lapso de una hora en el radio de 500 kilómetros a la redonda de cada hogar, algo que generó la confusión en toda la población. Lo cierto es que, en esa información hubo no solamente una equivocación de Alberto Fernández, sino también una especie de marcha atrás de algunos gobernadores.

Muchos de ellos creían que esa autorización para caminar por las calles iba a ser comunicada más adelante, sin embargo, el presidente se precipitó y lo anunció el fin de semana al mismo tiempo que notificó sobre la extensión del confinamiento hasta el próximo 10 de mayo en territorios de alta concentración urbana.

De todos modos, la posibilidad de dejar en manos de la responsabilidad de los argentinos terminó dándoles una cachetada de realidad a los dirigentes que ponderaban el levantamiento del aislamiento. Hubo algunos territorios que, por presión de los intendentes, no se estableció esa posibilidad de circular durante el límite de una hora.

Básicamente, en Capital Federal y la provincia de Buenos Aires (sobre todo en el Área Metropolitana y el Conurbano) los contagios van en aumento, por lo que esa medida podría generar una explosión de casos que podría hacer colapsar el sistema de salud.

Esta es la primera vez que se nota un desfasaje entre el gobierno nacional y los gobernadores, más allá de algunas tensiones que se produjeron sobre todo con aquellos que pertenecen a la oposición. Mientras tanto, parece que lo anunciado por Alberto Fernández se implementará en las 7 provincias que registraron pocos afectados por coronavirus mientras en los sectores con mayor población todo seguirá igual.

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