1- Hace cuatro años el frigorífico quedó al borde de la quiebra por paros y extorsiones generadas por los señores Córdoba y Mileo, quienes en ese momento eran delegados de la planta. Para superar dicha situación los accionistas contrataron a un grupo gerenciador que pudo sortear aquella situación tan delicada.

Pasado el tiempo nuevamente los mismos actores con un grupo reducido de trabajadores tienen la misma postura basada en extorsión y en lograr privilegios hacia ellos en contra de la empresa y de sus propios compañeros; esto queda demostrado claramente al pedir el pago del equivalente a un sueldo por fuera del recibo de haberes para garantizar la no existencia de “reclamos” junto con un conjunto de pretensiones como:

- Extorsión a los matarifes para faenarles su hacienda (cosa que fue denunciada oportunamente).

- Pedido de relajamiento en los controles para el ingreso de bebidas alcohólicas.

- Cuestionamiento por no entregar anticipo semanal a trabajadores que no prestan tareas.

- Exigencia de más personas en los puestos de faena más allá de los indicados por el convenio colectivo de trabajo.

Ante este panorama y al no poder ceder la empresa ante este tipo de actitudes, es que ese grupo conflictivo comandado por los delegados y Córdoba decidieron detener la producción.

El Ministerio de Trabajo dictó una conciliación obligatoria errónea, por una falsa información, ya que el frigorífico nunca dejó de funcionar, inclusive hoy por lo menos entre 60 y 70 trabajadores prestan servicios en sectores como mantenimiento, limpieza, sala de máquinas, calderas, carga de depostada, administración de depostada, contabilidad y administración general, quienes siguen trabajando con total normalidad.

El único sector que no presta servicios es el de faena por la actitud litigiosa expuesta, conjuntamente con la postura de los usuarios/matarifes (quienes son los dueños de las vacas) que no admiten traer la hacienda mientras exista el riesgo de parar la producción, como fue hace años que les produjo una perdida importantísima en su trabajo y en su continuidad de comercialización, por eso exigen que la empresa garantice el normal funcionamiento del servicio separando a los delegados y al grupo extorsivo de siempre, para que se resuelva el problema y volver a mandar la hacienda al frigorífico.

2- Ante todo esto los trabajadores se reunieron en varias oportunidades en asambleas extraordinaria y nos comentaron que no se sienten representados por estos delegados quienes les están haciendo perder el trabajo por pedidos personales, que inclusive rayan lo delictivo y a su vez que tomemos como empresa un tratamiento especial con el grupo de trabajadores conflictivos que no los dejan desarrollar normalmente sus labores por amenazas continuas.

Como podrá verse y luego de aclarado ciertas cuestiones, Frigorífico Penta S.A por la falta de servicio de faena como consecuencia de todo lo expuesto vuelve a estar al borde de la quiebra y en la medida que pasan los días sin dar el servicio a los usuarios las deudas se acumularán y no tendremos camino de retorno.

Sergio Luca,

Abogado Frigorífico Penta S.A.