"Fercho" Domínguez: "En Argentina existió, existe y va a seguir existiendo la libertad de prensa"




En una nueva edición de “Entre Periodistas”, nos visitó en NOVA el licenciado en Comunicación Social con vasta experiencia, Fernando Domínguez, o como lo conoce la mayoría: “Fercho”, simplemente.
De esta forma, el colega se tomó un tiempo para contarnos su recorrido profesional y académico, su opinión sobre las nuevas tecnologías, el mundo deportivo y la libertad de prensa, entre otras temáticas.
- ¿Qué te inspiró de esta profesión?
- A mí me siempre me gustó el debate, de chico me gustó preguntar y debatir. Creo que de alguna forma el derecho a la comunicación tiene mucho de debate, eso fue lo que me volcó al periodismo. Sobre todo también el consumo de medios y el periodismo deportivo.
- ¿Cómo fue tu experiencia en estos años? ¿En qué formatos te sentís más cómodo?
- Uno nunca hace nada solo, sino en el marco de equipo. Con un grupo de amigos y de colegas, desde que terminamos la Facultad, siempre desarrollamos medios de periodismo deportivo, pero siempre vinculados a Gimnasia, lo que se denomina habitualmente como periodismo partidario. Hicimos todos los formatos: radio, web, televisión. A mí me gusta mucho la TV, pero sobre todo desde el punto de vista de la producción, pensar los productos televisivos, los ejes, los sumarios, los entrevistados. He hecho conducción, pero me gusta más la producción que estar delante de cámara.
- ¿Cómo ha sido tu recorrido académico?
- Dar clases y los distintos trabajos por los que fui pasando, se fueron dando de forma natural, fue uno atrás del otro. Cuando estaba en los últimos años de Periodismo, me convocaron a ser ayudante y, a partir de ahí, fui profesor en la Tecnicatura de Periodismo Deportivo, también en la Universidad Nacional de Avellaneda. También empezamos con un amigo a hacer comunicación de espectáculos, empezamos trabajando con Darío Sztajnszrajber, reconocido filósofo, producto de Canal Encuentro, y empezamos a trabajar con artistas. A partir de ahí, este compañero de trabajo fue convocado a un puesto de gestión muy importante del Ministerio de Agricultura de la Nación y él me convoca para seguir trabajando con él. Ahí hice comunicación institucional, desarrollo de eventos, estuvimos durante tres años. Paralelamente fui haciendo periodismo deportivo partidario en Gimnasia. Fueron todas experiencias que se dieron de forma articulada, casi de la mano.
- ¿El periodismo es una profesión o un oficio?
- Es un poco de las dos cosas. Hay muchas herramientas, mucho contenido teórico que se da, se ve y se aprende en la Universidad, pero después hay mucho de oficio, de práctica que se ve en el ejercicio mismo de la profesión. No es lo mismo teorizar y analizar sobre la comunicación institucional desde el aula, otra cosa es trabajar en la redacción. Más en un momento como este, por el tema de las retenciones, hay mucho ida y vuelta entre voceros, periodistas, funcionarios. Creo que la diferencia la tiene que hacer cada profesional en la práctica.
- ¿Cómo ves la inserción de las nuevas tecnologías?
- Creo que la Facultad tiene que abrir, debatir y enseñar “big data”, algoritmos, marketing digital. Los egresados a la hora de aplicar en el mercado laboral compiten mano a mano con los publicistas, con los licenciados en marketing. Una muy buena herramienta que se les puede dar a los estudiantes, sobre todo a los graduados, es que la Facultad, en estos tiempos, se actualice y empiece a ver todos estos contenidos indispensables. Es defender más la incumbencia del título de periodista o de licenciado en Comunicación.
- ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de las nuevas tecnologías en el periodismo?
- Yo creo que las ventajas con las redes es que uno está un poco más cerca del acceso a la información muy particular y muy específica. Por ejemplo, a los que nos gusta la comunicación política, estamos a pocos clicks de seguir de cerca la campaña Bernie Sanders, ponernos al día con lo que fue la irrupción de Obama y las redes sociales en Estados Unidos, como en 2008. Y, por otro lado, también implica grandes desafíos y problemáticas a la hora del ejercicio. El hecho de que cualquier persona con muchos seguidores en redes sociales puede, de pronto, convertirse en conductor de medios, o los ciudadanos no son consumidores de información sino “prosumidores” (productores y consumidores) de contenido. Esto exige mucho más, las audiencias están más exigentes que antes.
- ¿Cómo ves la actualidad del periodismo y qué crítica le harías?
- Se puede ver la mitad del vaso medio lleno o medio vacío. Creo que a la hora de la práctica, no digo en general, pero en algunos sectores, como el deportivo, el periodismo político, hay fallas en cuanto a la formación y la cultura general. También tiene que ver mucho con las producciones comerciales y los recursos humanos de los grandes multimedios, creo que contratar menos periodistas, menos gente con oficio o graduados, a favor de influencers, youtubers, creo que eso puede llegar a afectar, por lo menos, en mi forma de ver el periodismo y los contenidos. Uno no ignora que la televisión por un formato en sí mismo tiene que entretener, pero se puede tener un periodismo de calidad y que sea entretenido, ejemplos hay muchos.
- ¿Cómo ves el tema de la libertad de expresión? ¿Existe? ¿Es utopía?
- Si uno compara la libertad de expresión de Argentina con México, que hay asesinatos de periodistas de forma regular, nadie lo puede discutir. Desde mi humilde opinión, en Argentina existió, existe y va a seguir existiendo la libertad de prensa. Obviamente con algunos aditamentos, o con algunas problemáticas, pero en líneas generales nunca estuvo en riesgo la libertad de prensa salvo en los gobiernos dictatoriales.
- Por último, debido a las retenciones: ¿cómo trabaja la oficina de prensa en una semana candente por una temática que está en agenda?
- Hay un ida y vuelta permanente. Por ejemplo, la gente que hace monitoreo de medios, los temas críticos trabajan más de la cuenta haciendo informes especiales y actualizaciones cada una hora. El área de redes sociales, que hace un informe por día de las menciones que tuvo el Ministerio o el ministro, lo va a hacer también cada una hora. La comunicación con la Subsecretaría de Comunicación de Casa Rosada, el ida y vuelta es permanente. Todos en alerta, todos expectantes y se deja en un segundo plano campañas de comunicación previamente planificadas, como puede ser la Semana de la Miel, por ejemplo. Se entra en esa dinámica.