En ese sentido, vale recordar que la dirigencia rural ya organizó un “tractorazo” en San Nicolás y se espera que mientras se anuncia la fecha del paro, se multipliquen las medidas locales para visibilizar los reclamos en las rutas y accesos a las ciudades en las regiones productivas, tanto de la provincia de Buenos Aires como del resto del país.

En el centro de la escena se encuentra la reposición del sistema de retenciones que los productores rechazan de plano y que el Gobierno considera como la única herramienta legítima para conseguir los recursos que le hacen falta para paliar la grave situación económica sin profundizar el ciclo de endeudamiento.

Pero, además, hay un duro cuestionamiento a todo el sistema de comercialización y mientras las entidades exigen mayor flexibilización y menores controles, desde el Ejecutivo están convencidos de que existen millonarios negocios “en negro” en toda la cadena agrícola ganadera, por lo que buscan aplicar mecanismos para evitar la evasión.

Lo que está claro es que la tensión va en aumento y antes de que finalice el segundo mes del año, al menos Carbap estará anunciando la primera medida de fuerza con suspensión de comercialización de granos, mientras que el resto de las entidades podrían empezar a coordinar acciones para una medida de alcance nacional y una protesta más fuerte contra el gobierno de Alberto Fernández.