Madrugada de terror para adolescentes y trabajadores a raíz de un incendio en un instituto de menores

Adolescentes y trabajadores de guardia del Centro de Recepción, Evaluación y Ubicación (CREU) del partido de Lomas de Zamora vivieron durante la madrugada de este domingo momentos de mucho terror y angustia cuando se incendió uno de los módulos. Ante la demora al pedido de auxilio, ellos mismos tuvieron que auto socorrerse y sofocar el fuego para salvar sus vidas.
De acuerdo con el testimonio de uno de los trabajadores, el incendio habría sido producido por un joven que sufrió una crisis emocional y “prendió fuego un colchón”. Como la institución, dependiente del Organismo Provincial de Niñez y Adolescencia, no se encuentra equipada para atender este tipo de siniestros, trabajadores y jóvenes hicieron lo que pudieron entre la intensa humareda. “Los chicos, que iban saliendo, ayudaban a evacuar al resto”, afirmó.
Varios jóvenes ya evacuados por los trabajadores tuvieron que derribar la puerta de la dirección, ya que las únicas mangueras contra incendio de la institución se encontraban allí bajo llave y no había personal directivo en ese momento. De esta manera, mediante la coordinación entre los trabajadores de guardia y los jóvenes se logró completar la evacuación y sofocar el fuego.
Cuando llegó la asistencia, varios jóvenes y trabajadores tuvieron que ser asistidos por personal del SAME y uno de los más afectados por la asfixia tuvo que ser trasladado a la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Lomas Zamora, y se supo que ya está estable. Pese a esa grave situación, el personal denunció que la única preocupación de la Dirección del CREU fue que no haya intentos de fugas.
A fines de diciembre, una delegación de trabajadores del CREU pidió una reunión con Paula Cecilia Ferro, nueva directora del Organismo Provincial de Niñez y, además, solicitaron con suma urgencia algunos reclamos puntuales, referidos a la infraestructura y un cambio en el tratamiento hacia los jóvenes.
En aquella ocasión, fueron atendidos por la nueva directora provincial de Responsabilidad Penal Juvenil, Eva Asprella, quien se comprometió a recibirlos los primeros días de enero. A ella le plantearon la necesidad de volver a incorporar a los trabajadores trasladados compulsivamente durante la gestión de Pilar Molina al frente del organismo.
Asimismo, le pidieron que haya un cambio en el equipo directivo del CREU, debido al alto grado de violencia laboral y persecución que éstos ejercen y al tratamiento “tumbero contra los pibes”.
Sin embargo, a 20 días del mes de enero, lo cierto es que ni Ferro ni Asprella convocaron a los trabajadores, que están muy preocupados porque, como quedó demostrado con el incendio, la institución no cuenta con un protocolo de emergencia, mangueras ni matafuegos para prevenir catástrofes.