Las plataformas o sitios web para consumir estas reproducciones no paran de crecer en popularidad fuera de nuestras fronteras. Esta es, sin lugar a dudas, una alternativa que con las propias manos o con la ayuda de tu juguete sexual favorito, da paso a las fantasías de sus oyentes.
Más allá del porno tradicional, basado en una estimulación meramente visual con imágenes o vídeo y más adelantado al relato erótico escrito, en este formato sonoro generalmente se describen fantasías sexuales o se estimula al oyente de forma directa: desde la interacción o mediante masturbaciones guiadas.
La periodista experta en sexualidad Noemí Casquet afirma que “el sonido puede crear mucho erotismo y hacer que nos centremos más. Podemos permanecer con los ojos cerrados imaginándonos de todo para que nuestra curiosidad y sensorialidad se expanda”.
Femtasy es una web alemana que ofrece erotismo auditivo. Su objetivo potencial son las mujeres y a sus clips se accede previo pago con tarifas de suscripción.
Su fundadora, Nina Julie Lepique (26 años), se describe como una gran defensora del “empoderamiento femenino”. La joven emprendedora relata que a través de una investigación en la universidad se dio cuenta de que en la industria pornográfica no había “ni una sola señal sobre la visión de la mujer”.
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