Todo un cuento de hadas en una sola imagen. Florencia habló de su niñez, contó que, como toda hija única, hay desventajas, como la soledad; y cosas a favor, como el amor puesto en función de ese hijo para madre, padre y abuelos.

Ahondó en su niñez, contando la anécdota de viajes por el mundo acompañada de su mochilita llena de hojas, lápices, pinceles y acuarelas.

Florencia es mendocina, de la tierra del buen vino, y es dueña de una belleza exquisita. Fue mamá a los veinte años y unos meses antes de dar a luz vendió su primer cuadro de temática religiosa. De ahí en adelante, no paró más.

La artista es reconocida a nivel internacional, expone en las galerías de arte de las ciudades más importantes del mundo como Roma, Miami, Barcelona, Nueva York, Madrid, entre otras. En Argentina está en tratativas para presentarse en el Museo Caraffa de la ciudad de Córdoba y también participa de una Muestra Virtual organizada por la Universidad Nacional de Río Cuarto.

Admira al pintor austríaco Gottfried Heilnwein y a la artista inglesa Jenny Saville. Florencia, llena de belleza, juventud, carisma y muy buena energía nos habló de sus dos hijas: Santina (@santinaruiz) y María Jesús, quienes son sus modelos favoritas a la hora de inspirarse. También habló de su interés por las diversas religiones del mundo. Ella nació en el seno de una familia católica apostólica romana, pero su mente de artista siempre está abierta.

También contó sobre sus obras de arte, sobre la carrera universitaria que terminó (es Diseñadora Gráfica), de las técnicas que tienen su sello personal, como artista autodidacta que es.

También mostró su elegancia y habló de sus gustos a la hora de elegir su vestuario. Aseguró que amaría que una obra suya se asociara con marcas internacionales como, por ejemplo, Hermes.

El Vivo fue multitudinario y emocionante, el público presente celebró cada palabra de Florencia, le brindó su apoyo y admiración segundo tras segundo: 283 personas fueron testigos y no faltó el amor, su pareja, el empresario Yoel Freué, que también la acompañó.

Florencia sueña con movilizar y moviliza. Sueña con ser feliz y trabaja para serlo; y a su paso deja huellas de emoción y felicidad a quienes son testigos de tanto talento, belleza y humildad. Florencia Aise parece ser de otro planeta, pero es argentina.