Versiones Fidedignas: La "Morsa" vuelve al gabinete y AF kirchneriza su gestión

Los manuales advierten que en materia política "no se hace lo que verdaderamente se piensa, ni realmente se piensa lo que se dijo". Por eso, los rumores y murmullos son tan importantes como los "textuales" de cada día...
Es un secreto a voces que Aníbal Fernández pasará a ocupar en breve un cargo de mayor relevancia en el gobierno nacional, más allá de la intervención de los Yacimientos Carboníferos de Río Turbio, que actualmente ocupa, y aunque todavía no está claro cuál será su nuevo destino, algunos funcionarios de primera línea ya se muestran nerviosos ante una eventual salida y otros se preparan para resistir la evidente pérdida de protagonismo que representará el arribo de "La morsa" nuevamente la gabinete.
Las primeras versiones indicaban que el Presidente se había mostrado disconforme con la actuación de Santiago Cafiero en la Jefatura de Gabinete de Ministros, rol que además Aníbal ya cumplió durante el gobierno de Cristina Fernández, cuando se erigió en vocero directo de la jefa de Estado, pero el actual jefe de ministros levantó el perfil en las últimas semanas y despejó las dudas sobre su posible salida.
Los cañones comenzaron a apuntar entonces al Ministerio del Interior, hoy a cargo de Eduardo "Wado" de Pedro, quizá una de las figuras más constantes del Ejecutivo nacional desde la llegada del Frente de Todos, además con buena llegada a todos los sectores del gobierno, por lo que sería difícil pensar que el Presidente lo reemplazaría por el ex senador nacional.
En el último almuerzo que con Alberto Fernández hubo un ofrecimiento que Anibal rechazó, y si bien no realizó ningún pedido concreto quedó flotando en el aire la posibilidad de sumarse a un cargo "político", que no necesariamente tiene que ser de los existentes, por lo que el Presidente podría crear un lugar had hoc, para sumarlo a la primera línea de fuego en estos momentos de crisis del gobierno.
Algunos están de salida y no por Aníbal
Más allá de lo que finalmente pase con el malogrado candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, algunos funcionarios del Ejecutivo nacional tendrían los días contados, y básicamente porque su floja actuación detonó las relaciones dentro del gabinete y le abren la puerta a Alberto Fernández para "kirchnerizar" la gestión y descomprimir las tensiones.
Las dos figuras centrales en materia de comunicación, Francisco Meritello y Juan Pablo Biondi se encuentran en ese grupo, ambos vienen flaqueando en sus roles, ninguno de los dos termina de asumirse como vocero presidencial y los errores de la comunicación oficial son evidentes y se profundizaron después del último anuncio sobre la extensión de la cuarentena.
Además, en el caso de Biondi, generó un innecesario conflicto al establecer una discusión pública con Mario Baudry, el polémico funcionario mano derecha de Sergio Berni y ex director de la Revista La Tecla, en momentos en que las tensiones entre el titular de esa cartera y su par nacional Sabina Frederic estaba en plena escalada.
Algunos se animan a ubicar a Aníbal Fernández al frente de Comunicación Pública y si bien esa versión no fue confirmada, tampoco fue desmentida por el entorno presidencial, desde donde dejan entrever que se analizan cambios intentando que que los movimientos no representen una pérdida de poder del gobierno.
Los cambios ya estaban previstos, pero quizá el portazo de Alicia Castro dilate las decisiones, para que a laa crisis económica el Ejecutivo no deba sumarle una crisis política que además haga mella en una figura de peso como Felipe Solá, que si bien no representa "votos", es un engranaje central en el equilibrio con gobernadores y legisladores del PJ más alejados del kirchnerismo.