Nueva guía de la OMS para el uso de mascarillas contra el coronavirus

En áreas con transmisión comunitaria de covid-19 las mascarillas no médicas deben ser utilizadas siempre por el público en general en lugares cerrados como tiendas, lugares de trabajo y escuelas si no se cuenta con una ventilación que haya sido evaluada como adecuada o si no se puede mantener una distancia física de al menos un metro, asegura la Organización Mundial de la Salud.
Si la ventilación no cumple con los requisitos de las instituciones nacionales respecto al SARS-COV2 en términos de temperatura y humedad, por ejemplo, las mascarillas siempre deben ser utilizadas como medida preventiva.
La OMS recomienda llevar mascarilla contra el #COVID19 en espacios cerrados que no estén bien ventilados o donde no se pueda guardar 1 metro de separación.
— Noticias ONU (@NoticiasONU) December 2, 2020
Desaconseja las mascarillas con válvulahttps://t.co/mXYtESdbFj
En lugares al aire libre, la Organización mantiene su recomendación de utilizar mascarillas no médicas de tela, de tres capas y con un filtro en el medio, si no se puede guardar al menos un metro de distancia.
En la nueva guía, los expertos desaconsejan el uso de aquellas coberturas faciales que tienen válvulas, utilizadas comúnmente por trabajadores de la construcción.
Las mascarillas no médicas recomendadas
La OMS recomienda mascarillas de tela caseras de estructura de tres capas (según el tejido utilizado). Cada capa tiene una función:
-Una capa más interna de un material hidrófilo,
-Una capa más externa hecha de material hidrófobo
-Una capa hidrófoba intermedia que se ha demostrado que mejora la filtración o retiene las gotas.
-Las máscaras de tela fabricadas industrialmente también deben cumplir con los umbrales mínimos relacionados con los tres parámetros esenciales: filtración, transpirabilidad y ajuste.
-La OMS desaconseja las válvulas de exhalación porque omiten la función de filtración de la máscara de tela, lo que la hace inservible.
Las caretas, visores o faceshields brindan un nivel de protección ocular únicamente y no deben considerarse como un equivalente a las mascarillas con respecto a la protección contra las gotas respiratorias. Los estándares de pruebas de laboratorio actuales solo evalúan los protectores faciales por su capacidad para proporcionar protección ocular contra salpicaduras químicas.
En el contexto de no disponibilidad o dificultades para el uso de una máscara no médica (en personas con deficiencias cognitivas, respiratorias o auditivas, por ejemplo), las pantallas faciales pueden considerarse como una alternativa, señalando que son inferiores a las mascarillas en cuanto a transmisión y prevención. Si se van a utilizar protectores faciales, hay que asegurarse de que el diseño sea adecuado para cubrir los lados de la cara y debajo del mentón.