Martín Vestiga y los "dirigentes" camaleónicos de La Plata que le mordieron la mano a quien les dio de comer
Sagaz como siempre. Intrépido e inquisidor. Adjetivos que sólo califican a Martín Vestiga, un asiduo colaborador de NOVA que vive trabajando y que, en sus ratos libres, investiga como pocos. Todo un adicto a su profesión
Llegó la primavera y como suele ocurrir de tanto en tanto, volví a mi rutina de visitar cafés de la ciudad, y ahora que el Covid-19 está cediendo un poco y encima el clima acompaña, decidí apostarme en una mesa de la vereda en una esquina clásica de la capital provincial. Fue ahí dónde encontré a mi viejo colega Justo Rmentoso, un muchacho ansioso, lleno de info y pirotécnico en su carácter como pocos.
-Hola Martín, ando apurado, te veo sano y sin Covid, así que me saco el barbijo y voy al grano:
-Dale Justito, metele…
-¿Viste que los camaleones no cambian nunca su naturaleza?
-No claro, son así desde siempre esos animaluchos, aunque mucho de biología no sé…
-Bueno, te cuento el caso de dos ejemplares en el mundillo político de La Plata. El primero es el dirigente radical platense, Pablo Nicolletti, cuyo derrotero político lo llevó a jugar con en massismo en el 2015, pero después del triunfo de Cambiemos, se refugió bajo el ala del ex vicegobernador Daniel Salvador, quien lo promovió como Director de Asuntos Legales del Senado.
-Si Justo, lo tengo de nombre a ese. ¿Es el titular de la seccional Primera no?
-Exacto. Bueno, pero como es moneda corriente en política, Nicolletti le "mordió la mano" a quien le dio de comer y ahora encabeza la lista opositora al radicalismo oficialista en La Plata -que juega para Martín Lousteau- que debe renovar autoridades este año. La nómina que promueve el salvadorismo es encabezada por el diputado provincial Diego Rovella, que busca hacerse de las riendas del partido que ahora conduce el edil Claudio Frangul
-Me sorprende pero hasta ahí nomás…, viste como es el radicalismo entre diagonales Justo…
-Internista y camaleónico, pero en el “peronismo” también hay de estos, escuchá:
otro caso de un “santinbanqui” de la política es el de Juan Bautista Díaz, quien haciendo uso de las clásicas rondas de café itinerante, logró hace varios años el padrinazgo político del ex legislador massista Juan José Amondarain. Pero resulta que cuando empezó a "volar con alas propias" (pero financiadas por bolsillos ajenos) el "mellizo" abandonó las huestes del experimentado dirigente y se pintó la cara de kirchnerista…
-Che, pero ¿a dónde fue a parar?
-Se refugió hace tiempo ya en lo que se conoce como “tolosismo”, cosa conocida, pero el tema es que con la ayuda de la edil y funcionaria nacional Victoria Tolosa Paz logró desembarcar en una dirección de la ANSES, refugio natural de militantes y dirigentes de terceras y cuartas líneas del zoológico de la política lugareña. En muchos nichos de la militancia K hay recelos con el muchacho porque parece que desde que tiene un carguito oficial se le subieron los humos, como se dice…
-Amigo querido, ya no se puede en nadie más confiar. Más vale abrirse un maxikiosco y esperar detrás de un mostrador que pase esta tempestad..
-Es así Martín, nos vemos la próxima con más ejemplos de esta clase de “militantes” a sueldo que pocos conocen pero de los que muchos sospechan.