
Llorar después del sexo no tiene nada que ver con el nivel de placer del encuentro. Aunque ese sea el pensamiento más común, y lógico, en las personas que lo sufren, en realidad se trata de un síndrome llamado disforia poscoital.
Las personas que han soltado lágrimas tras el acto afirman haber alcanzado el orgasmo, pero detrás de él, vino una ola de tristeza, vergüenza y ansiedad que no podían controlar. "Es difícil medirla, pero después de tener relaciones tengo una fuerte sensación de autodesprecio", le dijo un paciente masculino a la BBC.
Llorar después del sexo no es un "error femenino" es totalmente normal hacerlo si se aguanta el orgasmo, para nada tiene que ver el placer de retener el orgasmo con algo tan estúpido como "provocar un momento incomodo" https://t.co/GBXMGP3mQ5
— lomeva✨ (@cryufckbae) September 30, 2020
Este trastorno emocional responde a que luego de haber tenido un encuentro con la pareja se produce una disfunción en la fase de resolución del ciclo de respuesta sexual lo que le da paso a las emociones negativas.
Uno de los puntos que más influye en el desencadenamiento de este estado es la educación rígida respecto al sexo, las creencias religiosas, el haber experimentado abusos sexuales, no sentir conexión emocional con la otra persona y los problemas de pareja.
No obstante, también hay quienes reportan haberlo experimentado desde un punto de vista positivo, puesto que sintieron tanto placer o vinculación con el compañero que no pudieron contenerse.