La recolección de residuos en Moreno se la quedan los Moyano a través de una cooperativa fantasma
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Por Gustavo Ladelfa (*)
Finalmente en una sesión extraordinaria, la mayoría simple con la que cuenta el oficialismo en el Concejo Deliberante de Moreno le dio sanción definitiva a la licitación para la mano de obra de recolección de residuos urbanos. La misma recayó en una cooperativa ligada directamente a los Moyano que tuvo su debut en 2015 en la Ciudad de Buenos Aires, ocupándose de la limpieza de los contenedores porteños con camionetas equipadas con hidrolavadoras.
Llegó el día, las y los morenenses vamos a tener el servicio de recolección de residuos que nos merecemos.
— Mariel Fernández (@marielfmoreno1) November 8, 2020
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Eran los tiempos de coqueteos entre el macrismo y el moyanismo, y Gestionar Limitada encajaba como anillo al dedo en aquella lógica del pacto de no agresión mutuo sellado entre las partes. A su vez don Hugo y familia continuaban matando en el zoológico utilizando pocas balas. En principio colaba a todos los empleados colgados por diferentes empresas de recolección de residuos (muchas de ellas también ligadas al grupo).
Para continuar sometía a los contratantes (el Gobierno de la Ciudad) a mantener a todos sus dependientes bajo el Convenio Colectivo de Trabajo del Sindicato de Camioneros (idéntica situación sucederá aquí en Moreno). Por último, accedía a la jugosa exención de impuestos cercana al 35 por ciento a las ganancias aseguradas que obtendrían.
La Cooperativa de Provisión de Obras, Servicios Públicos, Vivienda, Servicios Sociales y Consumo Gestionar Limitada fue radicada en CABA, en la calle Venezuela 1823 (domicilio fiscal de otras empresas de los Moyano). Como presidente de la misma fue ascendido Claudio Carballeira, del riñón del moyanismo, ex fiscalizador y controlador de aportes y contribuciones del sindicato.
El aludido ingresó al salón de la fama en 2009 cuando fue designado director en Autopistas del Sol, en representación de las acciones que estaban en cartera de las desaparecidas AFJP y pasaron a manos de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses).
En enero de 2016 la Cooperativa accedió a su segundo contrato, en este caso con el municipio de Avellaneda. La licitación se llevó a cabo en tiempo récord. De ahí se desprende que no fue más que una mera formalidad y que ya estaba destinada a llevar a cabo los trabajos, sin importar quiénes se presentaran a la licitación, algo que también sucederá en Moreno. En ese mismo año consiguió la concesión del estadio del Club Atlético Independiente, casualmente con los Moyano ya en la institución.
El amor duró hasta el lunes pasado, cuando una sesión ordinaria del Concejo Deliberante de Avellaneda resolvió por unanimidad rescindir de mutuo acuerdo el convenio con la Cooperativa Gestionar Limitada y el pase a planta de todos los trabajadores que se desempeñaban en la recolección de residuos que se mantendrán bajo el Convenio Colectivo del Sindicato de Camioneros, provocando un serio desajuste en el escalafón municipal.
Mientras tanto en Moreno y en las mismas horas, el paupérrimo grupo de concejales oficialistas, más aliados, le daba la entrada a un experimento producto de la alquimia moyanista, tendiente a adquirir empresas familiares con fondos del Sindicato y triangular entre ellas.
Una mención aparte para dos de los ediles que también ostentan cargos gremiales. Se trata de Marcelo Cosme y Karina Álvarez, el primero secretario General de uno de los dos sindicatos que aglutina a empleados municipales; la segunda, titular de SEOCA Moreno. Los dos con serios conflictos de intereses con el cargo de legislador con el que fueron beneficiados.
Cosme, por lo menos, tuvo la delicadeza de ausentarse con aviso, mientras que Álvarez hizo encendida defensa del “compañero Moyano” y de las fuentes laborales que se mantenían. La señora suele olvidarse por completo que ella representa al contribuyente y ciudadano de Moreno, por tanto, al erario del estado municipal y a nadie más.
En consecuencia, una cooperativa que debió ser automáticamente excluida del proceso licitatorio, insolvente, con deudas fiscales y previsionales, con juicios laborales, sin respaldo económico/financiero, con capital de trabajo negativo y sin activos líquidos, va a levantar los residuos en Moreno. En suma, los mismos vicios formales con las que fueron constituidas todas las empresas del grupo Moyano.
El ejecutivo morenense celebra haberles quitado el bolso a los dinosaurios aún vigentes, la mayoría convertidos en fósiles; esos mismos que hoy se reúnen preocupados por el futuro político incierto de 2021. No sea cosa que la historia se repita: eso de quitarles a unos, para darles a otros, de cambiar todo para que nada cambie.
(*) Artículo publicado en Tribuna de Periodistas