
La situación mundial del Coronavirus ha calado hondo en varios puntos del continente americano, principalmente en la Argentina, donde las determinaciones de un Jefe como Jorge Rafael Fernández, ha llevado a varias consecuencias.
La situación del cierre preventivo de los comercios, ha llevado a la desaparición de muchos de ellos por el tema económico, tras varios meses sin encontrar un solo peso. Deudas de alquileres, a proveedores y sobre todo a trabajadores, los ha dejado en la calle.
Esa medida fuerte del máximo dirigente político argentino, ha dejado una cantidad de hogares sin comida, sin techo y sin su puesto laboral.
Tal como lo hizo “Jorge Rafael”, este mandatario nacional condujo a la Argentina hacia el abismo y hacia la tristeza. Miles de abuelos y abuelas que no pudieron ver a sus hijos ni a sus nietos, se fueron a una mejor vida sin siquiera haberse contagiado del Covid-19.
Como si fuera poco, sus laderos, el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo "Astiz" Zamora y Gildo "Stroessner" Insfrán manejan sus provincias como feudos, metiendo garrote, garrote y garrote, como decía Sanfilippo.
Esta película ya la vimos, pero en otro contexto, cualquier parecido a la realidad, es mera coincidencia. Ni circular se puede en algunos lugares, ni las reuniones familiares están permitidas. Cosas que pasan, diría José Larralde.