El columnista invitado
Puntos de vista

Estallido globalizador

Naciones Unidas pronosticó que después de la pandemia, viene una hambruna mundial. (Dibujo: NOVA)

Por Miguel Angel De Renzis, especial para NOVA

Haya sido artificial o natural, el sistema universal demostró ser vulnerable ante una pandemia como el COVID.

La sobre emisión de la Reserva Federal y el endeudamiento internacional con una economía mundial de pocos muy ricos y de muchos muy pobres entró en su etapa definitoria.

Terminada la segunda guerra mundial los aliados se dividieron el mundo. Se terminó en ese momento la vigencia de la libra esterlina con respaldo oro, y apareció el dólar sin ninguna clase de respaldo, solo el desarrollo militar e industrial de Estados Unidos.

Por entonces la disputa entre la Unión Soviética y el llamado Occidente libró su batalla.

Pero hubo un detalle central donde la URSS cometió el grave error de mantener el comercio internacional con la moneda de su enemigo, el dólar.

Hoy, la aparición de China como potencia económica, pretende resolver esta cuestión. Sin embargo, detrás de un chino siempre hay un inglés. Y detrás de un yanqui, siempre hay un inglés.

El saqueador de la riqueza argentina, el británico; el usurpador de Malvinas, el que hizo alianza con los franceses para invadir nuestro territorio, manejó a través de la inteligencia del MI5 y MI6 británico desde el nublado Londres, como gran titiritero, la política mundial.

Como muestra, la realidad de hoy, es que la única moneda que vale más que el dólar es la libra esterlina.

En 1903 el presidente Wilson de Estados Unidos sacó la ley que permitió fundar la Reserva Federal, un grupo de banqueros que son los dueños de la gran imprenta que imprime papelitos pintados de verde con los que dominan al mundo. A casi todo el mundo, a los ingleses no.

Desde 1919 los rusos se manejaron con el rublo. Siempre tuvieron que pagar más de los suyos por un billete norteamericano, hoy vale cada dólar 79,19 rublos. Los japoneses pagan 104 yens por cada papelito verde.

Los chinos, 6,56 yuanes. Los brasileros, 5,38 reales. Pero para comprar una libra esterlina hay que poner 1,33 dólares.

El rey de los imperialistas es Gran Bretaña. Sin nada, maneja casi todo. Y ese es nuestro principal enemigo.

Dentro de una globalización que se estrella queremos recordar la frase de Winston Churchill: “la caída de Perón es lo más importante que le pasó a Gran Bretaña después del triunfo de la segunda guerra mundial”.

Entre 1839 y 1842 los británicos “envenenaron” al pueblo chino con la guerra del opio. El comercio chino solo aceptaba que se le pagara con plata metal, que los piratas robaban en el continente americano. Entonces idearon importar el opio de India, otra de sus dominaciones, distribuirla en la población china en tal escala que no solo los narcotizaba sino que los endeudaba.

Desde el 18 de marzo de 1839 al 29 de agosto de 1842 Gran Bretaña le impuso un tratado de Nankin por el cual debió ceder a Hong Kong por 99 años. En 1885 se funda en Hong Kong bajo dominio británico el Hong Kong and Shanghái Banking Corporation que hoy se conoce como HSBC.

Este banco, manejado desde Londres, tiene como presidente a Sebastián Rothschild, y es el tercer banco a nivel mundial. Hoy es una de las pantallas financieras de los negocios chinos. Tiene 6400 oficinas en 80 países, ubicadas en Asia, Africa, América y Europa.

Cuenta con 60 millones de clientes en todo el mundo. Y tiene varias acusaciones de lavado, de narcotráfico, de evasión de violación de leyes fiscales y de violación de reglas de regulación de sistema financiero. Siempre hay un inglés detrás de un chino.

El banco tiene 266.000 empleados y un activo de 2.634 millones de dólares. En 1944 en Bretton Woods se crea el Banco Mundial, formado por varios países, por entonces con el nombre de Banco Internacional de la Reconstrucción.

Pero igual que el Fondo Monetario, el Banco Mundial atiende el teléfono directo de Washington.

Si finalmente el demócrata Biden asume la presidencia de Estados Unidos, uno de los fondos que aprieta a la Argentina con la deuda externa, el Black Rock, colocará al jefe del Tesoro.

El sistema mundial está colapsando. Próximamente se anunciará un imaginario perdón de los países endeudados y mientras tanto planifican a cambio de qué será.

Naciones Unidas pronosticó que después de la pandemia, viene una hambruna mundial.

El gobierno mundial, plagado de inteligencia británica, buscará someter definitivamente a los países productores de alimentos.

ARGENTINA ALERTA.

La seguimos el lunes a las 6, por AM 650 Radio Belgrano.

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