- ¿De dónde sos, Coral?

- Nací en Capital Federal, Villa Devoto.

- ¿Cómo nace tu amor por el arte?

- No recuerdo sentirme motivada por otra cosa desde chica. No me llamaban la atención ni las muñecas, ni jugar a la mamá, ni la ropa de marca, ni las cosas materiales. Me incliné siempre por la música, el teatro, los deportes y la literatura.

- ¿Y el amor por el Derecho?

- El amor por el Derecho supongo que viene de mis padres, ambos son abogados, mis abuelos escribanos y es el alma justiciera que llevo, que me ha causado más problemas que satisfacciones.

- Como cantante y artista, ¿cuándo sentiste que lo habías logrado?

- Lo siento día a día, cuando miro hacia atrás y me doy cuenta que he hecho muchísimo más de lo que imaginé. Tengo muchos sueños por cumplir y he logrado una inmensidad de cosas de un valor inconmensurable.

- ¿Cómo te llegás a relacionar con el proyecto de lucha contra la Violencia de Género que te tiene como protagonista?

- Mi mamá es especialista en Violencia de Genero. Es algo que viví desde muy niña y cuando vi que mi promoción de la campaña se estaba haciendo tan masiva, lo tomé casi como una lucha propia y decidí redactar el proyecto de Ley que ha sido declarado de Interés Municipal en un sin fin de municipios y en la Legislatura porteña, donde voy a ser honrada con una placa de distinción la semana que viene.

- ¿Cómo nace la canción que acompaña al proyecto?

- Nace de las tantas historias que he escuchado de mis fans, de mis amigas, de la profesión de mi mamá y de mi propia experiencia. Yo arranque desde muy chica, sola en un mundo machista y de hombres poderosos. Esquivé invitaciones de todo tipo desde que tengo 13 años y sufro las consecuencias de no intercambiar mi cuerpo por algún trabajo.

También me sobreeduqué y a veces pienso que lo hice por necesidad, porque siendo mujer y atractiva, corría con las de perder sino demostraba que aparte, tenía un cerebro grande como el mundo. Es duro, hay que imponerse, probarse, marcar límites y tener la piel muy gruesa.

- ¿Qué sentiste cuando viste la repercusión que comenzó a tener el tema musical y la solidaridad de tus colegas?

- Mucha emoción. El tema lo escribí con el corazón, como un himno a la fuerza femenina, como una mirada de esperanza hacia la vida, para celebrar cada día y porque nunca es tarde para salir del dolor.

Escucharlo en las radios, en la gente que lo canta sabiendo que, más allá de ser una canción lleva un mensaje real y duro, pero a la vez esperanzador, es muy fuerte. Y los colegas se sumaron. La solidaridad y el amor en su estado puro.

- ¿Qué cosas van a cambiar en la vida de quien sufre violencia a partir de este nuevo proyecto?

- Si todo sale bien, con solo levantar la mano y hacer el gesto, vamos a estar comunicando que somos víctimas. No va a hacer falta ir a denunciar, escaparse del violento, ir con los niños a la comisaría en un momento de distracción, etc. Esta señal serviría para cualquier momento y lugar, y a la vez es universal, no requiere de idioma, ni de verbalizarla, ni de exponerse, es lograr imponer ese gesto. Es un SOS corporal.

- ¿Cómo te pueden ayudar las personas que estén interesadas?

- Difundiendo los videos que hay, que están todos en mis redes, principalmente “Fosforescente”, que es el más ilustrativo y tiene a muchísimos artistas y referentes en él. También pueden hacer sus propios videos, usando la canción y haciendo la señal con la mano. Necesitamos que esto se difunda por todos lados. Necesitamos instalar la señal. La canción está para eso también, para ser relacionada a la campaña y darle más fuerza.

- ¿Cuál es tu sueño mayor?

- Colaborar con la gente es uno de mis mayores sueños, poder seguir haciendo música y ayudar a los corazones rotos del mundo con mi arte.