Cristina Kirchner marca la cancha y teje advertencias sobre el tratamiento del proyecto pro aborto
Mientras el país atraviesa un momento crítico en materia socioeconómica, se instaló en la agenda nacional el proyecto de legalización del aborto, que sigue despertando polémica en varios sectores debido a la lista de prioridades que está estableciendo el Gobierno en el contexto de la pandemia.
A esta situación se suma un nuevo condimento: la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner se enteró de que el presidente Alberto Fernández enviará el proyecto al Congreso a través de una entrevista televisiva realizada a la secretaria de Derecho y Tecnología, Vilma Ibarra (autora de la iniciativa) y no dejó pasar el “descuido”.
#AHORA 🚨 Confirma la secretaría de Legal y Técnica Vilma Ibarra que el Ejecutivo enviará el proyecto de despenalización y legalización del aborto durante el mes de noviembre junto a otro que será un plan de mil días para garantizar la atención y cuidado de la mujer embarazada. pic.twitter.com/9MYwmoOVKZ
— Juan Amorín (@juan_amorin) November 9, 2020
En un intento de defenderse ante la mirada del Senado, desde la Casa Rosada argumentan que “hemos pagado más por no enviarlo, como habíamos prometido desde la campaña, que por enviarlo”.
Cabe recordar que CFK ha tenido posturas vacilantes con respecto al aborto, ya que durante su gestión estaba en contra, pero la militancia de su hija Florencia la hizo cambiar de opinión, tal como reveló públicamente.
La cuestión es que el nuevo abordaje en el recinto de un tema que tiene a la sociedad dividida desde 2018, cuando asomó la primera chance de legalización, está generando rispideces dentro del Gobierno, ya que la ex mandataria nacional y presidenta del Senado advirtió que los votos en este contexto no están a favor de aprobar el aborto legal.
Proyecciones
Días atrás, Vilma Ibarra anticipó que el Poder Ejecutivo girará en noviembre los proyectos de interrupción voluntaria del embarazo y del plan para contener a las mujeres más vulnerables, con el objetivo de ser tratados en las sesiones extraordinarias.
Mientras tanto, las diputadas que se identifican como verdes (pro aborto) y como celestes (pro vida), ya hacen números de cómo sería la votación en la cámara baja.
De hecho, la iniciativa de interrupción voluntaria del embarazo divide las aguas en el Congreso sin importar la pertenencia política de cada legislador, aunque el Frente de Todos hasta ahora tenía mayor cantidad de diputados verdes y Juntos por el Cambio, de celestes.
En Diputados los números estarían más ajustados que en 2018, cuando la votación salió 129 a 125 votos a favor de la legalización tras un duro debate.
En esta oportunidad, el Gobierno no quiere atravesar por una situación similar a cuando se trató la legalización del aborto -aprobada en Diputados y rechazada en el Senado- y los legisladores sufrieron escraches por la posición que asumieron respecto a esta iniciativa.
En ese marco, Ibarra confirmó el envío del proyecto para ser debatido en sesiones extraordinarias y pidió que el debate de la iniciativa sea "respetuoso" y "sin agravios ni escraches de ningún lado".