Lo que no sabían los presentes era que, ante los planteos sobre el procedimiento en los operativos de testeos, los alimentos que llegan a los comités barriales, la creación de un registro municipal de comedores, el pedido de aumento de cooperativistas municipales y la situación de los clubes, los funcionarios se iba a levantar y dejar la reunión.

Según trascendió, el Comité de Crisis estuvo presidido por el “lilito” Negrelli, actual coordinador de la Comuna, que estuvo secundado, entre otros, por el secretario de Salud, Enrique Rifourcat, y el secretario de Gobierno, Marcelo Leguizamón.

En el desarrollo de la reunión, contaron fuentes confiables a NOVA, las autoridades expusieron un pequeño informe de sus áreas. La cuestión cambió radicalmente ante las demandas de las organizaciones sociales y representantes barriales que elevaron varias exigencias: reclamaron por funcionamientos de las comisiones y la presencia del intendente, Julio Garro, que últimamente ha desestimado los requerimientos formulados en el ámbito del Comité.

Pero la cosa no quedó ahí. Si los presentes exigían un trato diferente a sus demandas, más allá de la indiferencia reclamada, la respuesta se las brindó el propio Negrelli: “Esto no es un cogobierno” y desestimó los planteos por juzgarlos inapropiados. Luego abandonó la reunión y detrás de él los funcionarios.

Se abre de esta manera un frente de discusión mucho más amplio, dada cuenta que las demandas en los Comité de Crisis en las localidades no se ven satisfechas y la postura del Municipio marca la cancha y demuestra una reacción hasta hace poco no expresada en palabras.

Por último, trascendió por fuentes vinculadas a la multisectorial de delegados de Comités Populares, la gran mayoría proveniente de organizaciones sociales, no se sintieron sorprendidos por la actitud del funcionario al que tildaron con ser una persona “apática a las necesidades de los grupos más vulnerables” y que “estamos acostumbrados a los malos tratos, sus respuestas y exabruptos”.