El episodio se inició el fin de semana pasado cuando al menos ocho integrantes de la familia irrumpieron en un domicilio situado en Monseñor de Andrea y la calle 192, en una humilde zona de La Cañada. Amenazando con armas de fuego a los habitantes de la casa, entre ellos varios niños, les exigieron que la desalojen.

En ese momento, un integrante de la familia atacada, un joven de 24 años que se llamaba Michel Tula y su hermano de 45, intentaron oponerse a la acción de los usurpadores.

El joven recibió dos tiros en el pecho y murió en el acto, mientras que su hermano fue herido de un balazo en el cuello. De inmediato, efectivos de la Comisaría Quinta de Quilmes acudieron al lugar y tras recabar algunos testimonios, salieron en búsqueda de los responsables del brutal intento de usurpación.

Un hombre de 28 años y una mujer de 25 fueron atrapados cuando esperaban un colectivo sobre la avenida Tomás Flores. La joven intentó escapar de los policías y corrió por unos 200 metros hasta introducirse en una propiedad, la cual tuvo que ser allanada a fin de lograrse su arresto.

Otros tres sospechosos, la chica de 16 años, y dos parientes de 18 y 31 fueron detenidos en distintos allanamientos ordenados por la fiscal que instruía el caso, Ximena Santoro.

Mientras la menor fue liberada horas más tarde y entregada a una abuela, permanecían prófugas al menos otras tres personas.

Los cuatro detenidos permanecían alojados en la Comisaría Quinta del barrio La Cañada como imputados por "homicidio agravado por el uso de arma en poblado y en banda, con violación de domicilio".