La oscura historia comienza cuando el adolescente inicia una relación con una joven de 15 años, conocida por la familia como Brenda Olivera, aunque tiempo después se descubre que su nombre real es Brenda Esquivel. En este contexto, salen aproximadamente un año y algunos meses, cuando Alejandra y su familia comienzan a notar cosas extrañas: “Era raro que ella siempre ponga excusas para que conociera a su mamá, y a su vez me llamaba la atención que la dejaran quedarse tanto en casa, siendo que es chica”.

Asimismo, la madre del joven relata que “al principio descubrimos que tenía herpes, lo llevé al médico y le hicimos estudios y efectivamente era eso, una enfermedad de trasmisión sexual”, y agregó que “le dijimos que eso se lo había contagiado Brenda y que siendo tan chica como es que tenía una enfermedad así. Eso a él no le gustó”.

Desaparición de Eros

El 15 de mayo Eros sale para la escuela como un día normal y nunca vuelve. En la desesperación de la familia cuando notan que no volvió a la hora estipulada comenzaron a buscarlo. En tanto, Brenda desde su celular pedía que la mantuvieran al tanto de la búsqueda y de si lo encontraban.

Al pasar varias horas y llegar a la madrugada del 16 de mayo, la policía interviene y comienzan la búsqueda. Para ello debieron hackear sus redes sociales, y en su cuenta de Facebook encuentran chats escabrosos entre la madre de Brenda y Eros. Allí, la mujer María Rosa Mercado de 53 años, inducía al adolescente a que le envíe material pornográfico, es decir, imágenes de él teniendo relaciones sexuales con su hija.

Además, vía redes sociales como whatsapp le enviaba audios de contenido totalmente inapropiado: “Yo le enseñé a Brenda que tiene que ser re puta en la cama, porque así se mantiene una pareja unida, y ustedes se ve que tienen buen sexo”. Los detalles pueden ser aún más perversos, y se trata lisa y llanamente de un caso de corrupción de menores.

Ante la aparición de todo este material, la policía logra encontrar el lugar donde estaba Eros, y era en Merlo, en la casa de su novia Brenda. El joven regresa con su familia, pero hasta la actualidad continúa el hostigamiento de Rosa Mercado, quien manipula al adolescente para que se escape y “se la juegue” por Brenda.

“Yo creo que la madre prostituye a la hija, mis abogados me dicen que no lo diga porque no tengo pruebas fehacientes, pero algo raro hay y todo me indica a mí que esto es así”, explicó Andino y agregó que “Eros sigue queriendo ir, se volvió a escapar otra vez pero la diferencia con la primera, es que esta vez yo ya sabía dónde encontrarlo. Es un calvario porque no quiero que mis hijos sufran esto, quiero cuidarlos y la Justicia no me ampara”.

Cabe destacar que tal como lo detalló Alejandra, las denuncias se hicieron en Monte Grande y en Merlo, por lo que la respuesta de la Justicia es que aún están viendo en qué distrito comenzar las investigaciones y las causas, lo cual data de una gran desidia por parte del ente y un cajoneo por ende, mientras que hay una familia que quiere respuestas y dos jóvenes menores de edad en peligro de delitos sexuales.

Denuncias penales y restricciones perimetrales

El 16 de mayo, cuando Eros es encontrado por la policía y su familia, el joven declara que no quiere volver a su hogar donde viven sus padres y hermana, por lo que en carácter de protección, le brindan la tenencia provisoria a su abuelo (por parte de padre), Miguel Ángel Leguizamón.

El 4 de julio, María Rosa Mercado realiza un pedido de perimetral, intentando evitar que la familia de Eros tome represalias por los hechos antes detallados. Pero es aquí donde entra la contradicción, pues Brenda continuó yendo a la casa de los Andino- Leguizamón, por lo que no se estaría haciendo efectiva la medida.

En los meses siguientes, llegando a septiembre, los padres de Eros también piden una cautelar perimetral para intentar así, deponer la actitud de Mercado, quién jamás dejó de enviarle mensajes a su hijo y por el contrario lo manipula para que se escape y deje la escuela, los deportes y que se revele ante sus padres.

Por otra parte, durante la investigación, se recaudaron innumerables chats que demuestran y argumentan las denuncias de los Andino- Leguizamón. Además, en unos audios de whats app, se puede escuchar claramente el nivel inapropiado que mantiene Mercado de 53 años con un chico de 17, e incluso la manera en que se refiere a su hija, por lo que se espera una inmediata respuesta de la Justicia que debe actuar en consecuencia con urgencia.