La desesperante situación de Christian Cortés: hace un año y medio no sabe sobre el paradero de su hijo



Christian Cortés vive una situación desesperante: según denunció a este medio, no sabe nada de su hijo, Joaquín Tomás Cortés de tres años de edad, desde hace casi un año y medio. No conoce su paradero y su actualidad, y tampoco le quieren tomar la denuncia.
Según explicó, en diálogo con NOVA, “desde el 30 de marzo de 2018 que no sé dónde está mi hijo. Hay policías metidos, familiares de ellos, hay denuncias contra la Comisaría Tercera de Merlo porque nunca me quisieron tomar la denuncia porque son conocidos de esta gente”, reveló.
En este sentido, al ser consultado por la madre, Tamara Noemí Cardozo, el entrevistado aseguró que no hubo una pelea concreta y que se distanciaron en 2017: “Tanto los padres de ella, como los míos, todos se preguntaban ¿por qué nos separamos? No hay motivo de pelea, de nada. Llevábamos una vida normal”, explicó.
“A los 15 días que nos separamos, me metió una perimetral y se la tomaron de onda porque lo que decía eran palabras, no había agresión física, nada de nada. Dijo sobre insultos”, agregó Cortés en su descargo.
“Se comprobó después, tengo los mensajes que le mandó a un amigo, que todas las denuncias que hizo fue por miedo a que le saque el nene. No hay motivos para todo esto”, manifestó el entrevistado.
En cuanto a la connivencia policial, Christian sostuvo que “hay dos efectivos de la Ciudad que son familiares directos de ella, que la ayudaron a desaparecer porque yo cuando me dirigí al domicilio, salen los policías estos y me dicen que ella no vive más ahí y que me deje de romper las pelotas porque iba a terminar en un zanjón”, contó. Se trataría de Tania Cardozo y Cristián Antúnez, según dijo.
“Me fui a la Comisaría Tercera de Merlo, me dijeron ‘no, andate a la Casa de Justicia’. Fui, me dijeron que no: ‘Tenés que hacer una denuncia por paradero’. Me tuvieron seis horas y no me la quisieron tomar”, detalló Cortés.
En esta línea, el entrevistado agregó: “Me dirigí a la Defensoría de Morón y no me quisieron dar abogado porque tengo domicilio en Rodríguez, y pagar uno se me hace imposible a mí. Laburo, pero no tengo un sueldo como para eso, es una fortuna”.
Por último, al ser consultado por los motivos que se podrían esconder de fondo, fue tajante: “No lo sé”, dijo. De este modo, en un tono de desesperación, pide que alguien lo ayude a esclarecer este panorama oscuro y que se haga de público conocimiento para que la Justicia actúe en consecuencia. Cualquier información, el teléfono de contacto es: 11-6616-4458.