Se cree que el detenido y principal sospechoso por el crimen, Néstor Garay, de 56 años, descartó la mochila de la adolescente en las inmediaciones de la laguna después de haber cometido el asesinato.

La mochila se encontraba envuelta en un nylon azul y todo el material encontrado fue derivado a especialistas de la Policía Científica para tratar de detectar huellas dactilares, vello capilar o algún otro indicio que pueda identificar a la última persona que estuvo en contacto con esos objetos.

Tal como trascendió, la mochila contenía una chalina, diversos artículos de higiene, un cargador de teléfono celular, ropa interior y un buzo. Dentro de la misma no se pudo hallar el teléfono móvil de la niña, por lo cual, se sospecha de que el mismo pudo haber sido arrojado a la laguna al mismo momento en el que se "descartó" la mochila.

La fiscal de Dolores, Daniela Bertoletti, comenzó a programar para las próximas horas un análisis con buzos especializados dentro de la laguna, con la intención de poder hallar el dispositivo electrónico u otros objetos de interés para la investigación.

Al mismo tiempo, representantes de la DDI de Dolores y de la Escuela de Protección Ciudadana de Chascomús allanaron el martes la casa del hijastro de Néstor Garay. Allí se secuestró la moto en la que se habría visto al detenido y a Navila circular juntos, minutos antes de la desaparición de la adolescente. También se incautaron tres teléfonos celulares y diversa documentación de interés.

Todavía se desconoce el móvil que llevó al femicida a cometer un asesinato tan brutal. El principal sospechoso, Garay, por el momento se negó a declarar. A su vez, desde la investigación se analizará el rol de la esposa de Garay, llamada Norma, y a quien gran parte de la familia y allegados de Navila la señalan como cómplice del crimen. Se espera que la mujer sea citada a declarar en el transcurso de los próximos días.