La histórica unidad, que lleva el número de interno 87, fue fabricada en Brujas (Bélgica) por la compañía La Brugeoise et Nicaise et Delcuve.

El coche formó parte del material rodante que funcionó en el primer servicio subterráneo de América Latina, desde su inauguración, en 1913, hasta que fueron retirados del servicio regular el 11 de enero de 2013.

Estos vehículos fueron fabricados entre 1911 y 1919, y por su ciudad y país de origen son conocidos como "los belgas" o "las brujas".

Con la llegada de esta reliquia, el mencionado Complejo Museográfico sumará otra pieza de gran valor histórico para el transporte público nacional ya que junto a La Porteña, la primera locomotora, y el primer tranvía a caballos, se integrará a su patrimonio el primer subte.

La unidad será exhibida en el área 2 de transporte, sobre vías y durmientes. Luego de ponerla en valor, está previsto construir un ala que replique una estación de subte de época para que pueda ser visitada en el futuro.

La llegada del coche La Brugeoise fue gestionada por la Asociación Civil Museo Enrique Udaondo de Luján y contó con la valiosa colaboración, asesoramiento técnico y puesta en valor de la Asociación Amigos del Tranvía.

El complejo traslado de Buenos Aires a Luján estará a cargo de Transporte Barea y Grúas Melo.