Moreno: la intendenta Mariel Fernández despide a 500 trabajadores en las fiestas

El Movimiento Evita tiene su intendenta, una referente de los movimientos sociales –tal como la anuncian en redes sociales-, y dos días antes de las fiestas, los trabajadores municipales comenzaron a conocer la verdadera cara del “Ajuste Solidario”. A dos días de finalizar el año, no puede completar el pago del aguinaldo a sus empleados y aunque anunció ante la prensa en su asunción que “no voy a despedir a ningún trabajador”, durante la jornada del sábado la familia municipal del distrito no tiene nada para festejar.
Bajo la modalidad de “la pesada herencia” más parecida al macrismo que a los movimientos sociales, Mariel Fernández firmó el 12 de diciembre, el Decreto N° 3077/19 mediante el cual “anula los decretos 1723/19, 1752/19 y 2070/19” que otorgaban recategorizaciones y pases a planta a trabajadores que según lo establecido en el Convenio Colectivo de Trabajo firmado entre los representantes gremiales y el Ejecutivo local tenían la antigüedad necesaria y exigida en dicho CCT.
La jefa comunal, desconociendo los derechos laborales básicos inició lo que los trabajadores municipales de Moreno denominaron en redes sociales “la caza de brujas”, luego de que ganara la intendencia en octubre. Una de las primeras acciones que realizó la intendenta y su equipo de concejales fue “entregar el barrido y limpieza de las calles céntricas del distrito a los casi 7000 cooperativistas que mantiene el Movimiento Evita”, desconociendo a los empleados categorizados como “barrenderos municipales” y que para dicha función perciben “horas extras, antigüedad y actividad crítica”, este último ítem porque están expuestos a trabajar en condiciones climáticas adversas y se exponen a accidentes en la vía pública o posibles contaminaciones con la basura según señala la Organización Mundial del Trabajo.
La anteúltima acción en contra de los empleados municipales fue depositar la mitad del medio aguinaldo el día 23 de diciembre, para que pudieran percibir ese magro importe el día 24, declarado como Feriado Bancario en un distrito como Moreno que en su extensa superficie no cuenta con más de 50 cajeros. El castigo mayor lo recibieron los que no están bancarizados, ya que tuvieron que esperar al primer día hábil (jueves 26) para recibir en algunos casos entre 2.800 y 4.000 pesos.
El último acto de esta novela de terror se inició a mitad de la semana cuando jefes y directores de la nueva gestión comenzaron a poner en disponibilidad a trabajadores que en algunos casos superan los 20 años de antigüedad. El castigo tiene una doble moral, ya que quienes envían a empleados de carrera sin destino ni función fija, todavía no tienen los decretos de designación, con lo cual estarían infringiendo la ley, ya que el Código Penal establece una pena de prisión que puede oscilar entre uno y tres años a quien realice el delito de usurpación de funciones públicas.
El fin de semana comenzaron a llegar las notificaciones de ceses de contratos, de retrotraer a la situación anterior al agente municipal ascendido o pasado a planta permanente y baja de servicio por cuestiones múltiples. Se estima que son más de 500 los empleados que se encontrarían en esta situación y la gravedad llegó a tal extremo que el HCD resolvió crear una comisión investigadora en la sesión extraordinaria donde trataron el Presupuesto, y varias organizaciones políticas y sociales del distrito comenzaron a conformar una Mesa de Trabajadores Municipales en Conflicto sin participación de los gremios.
Previendo movilizaciones al Palacio Municipal y el enojo y quite de colaboración de los agentes municipales por esta situación sumado a que no hay fecha cierta de cobro del resto del aguinaldo anual, la intendente municipal decretó asueto para el día lunes 30 de diciembre y viajó a descansar a un campo de Villa Elisa, en la provincia de Entre Ríos junto a su pareja, el flamante titular de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP).