Timadora simulaba ser empleada bancaria para estafar a usuarios de cajeros
Vestida como empleada bancaria, Verónica iba a los cajeros automáticos para ayudar a quienes tenían problemas con sus tarjetas de débito. Pero, luego de obtener el número de ingreso a la cuenta, la mujer hacía pasar como si fuese que el plástico estaba dañado y se lo quedaba.
El dueño de la tarjeta se quedaba sin poder retirar el dinero y la mujer, luego, tenía acceso irrestricto a la cuenta. La timadora actuó así durante cuatro años en los cajeros automáticos de la localidad de Esquina, pero fue detenida. Hace dos meses está con prisión preventiva acusada de estafas reiteradas.
El problema para la Justicia es ahora determinar cuántas son las víctimas y también la cantidad de dinero con la que se quedó. Calculan que supera el millón de pesos.
Hasta ahora existen 10 denuncias y sólo dos de los damnificados pudieron reconocerla. Los demás estuvieron imposibilitados de identificarla, porque la hábil estafadora tomaba los recaudos de cambiar su aspecto.
Los investigadores de la Policía y de la Fiscalía de Instrucción de Esquina la apodaron “La Extraña Dama”, porque ni sus víctimas ni los investigadores la podían identificar.
Resultó que la mujer se llama Verónica B., tiene 45 años y está domiciliada en la zona rural del paraje Guayquiraró, a 40 kilómetros del centro de Esquina y desde allí iba por las mañanas hasta el ejido urbano para perpetrar las estafas. La apresaron en plena actividad delictiva, cuando “ofrecía sus servicios” en la cola de un cajero.
Ahora está detenida acusada por los delitos de “estafas y defraudaciones reiteradas”. Pero lo que se trata de establecer ahora es si contaba con una logística que le permitía obtener las tarjetas apócrifas que entregaba a sus víctimas y además si detrás de ella existen cómplices que integran una organización criminal para concretar estas estafas a lo largo de al menos cuatro años.
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