Pero además el funcionario municipal se autoexcluyó de "la política" hace ya más de un año y asegura que solo está dedicado a "la gestión", por lo que su participación durante la campaña fue nula, aunque algunos aseguran que es se debió a una decisión del propio Julio Garro para evitar exponer a su gobierno frente a las irregularidades de todo tipo que salpican a Negrelli.

En la vereda de enfrente a Negrelli se encuentra Luis "Luigi" Barbier, el secretario de Obras Públicas de la comuna, que busca recuperar parte del poder que perdió a manos del ex diputado provincial, sobre todo luego del despliegue territorial que realizó junto a otros representantes del ala "peronista" del gobierno de Garro para dar vuelta la elección.

Por eso en el entorno de Barbier aseguran que el municipio debe dar un giro en su relación con algunos personajes que hoy puebla el gabinete y recuerdan que en 2017 el Colegio Tercer Milenio utilizó las instalaciones de las República de los Niños para hacer una fiesta "privada" de fin de año, de la misma manera que su propietario logró sensibles mejoras en el asfalto y la iluminación de las calles que circundan la entidad en un cuestionado direccionamiento de recursos del Estado municipal a favor de su empresa.

Además, según algunos rumores la institución educativa de Negrelli, a pesar de cobrar cuotas exorbitantes, todavía no tiene el registro definitivo en la DIPREGEP, la entidad que se encarga de la gestión de la educación privada en la provincia de Buenos Aires, por lo que desde allí podría irrumpir un nuevo escándalo para el Gobierno municipal.

Por eso, si bien el triunfo logró contener la disputa entre ambos funcionarios, está claro que las heridas del pasado se reabrieron tras las elecciones y a partir de ahora la batalla se advierte sin cuartel, y esta vez es el coordinador el que lleva todas las de perder luego de mantenerse al margen de la disputa electoral.