
Últimamente el oficialismo pareciera estar perdido en una nebulosa luego del mazazo que recibió en las urnas y que lo llevó a dar varios manotazos de ahogado para intentar revertir los resultados electorales. Desde sus comienzos, la gestión de Cambiemos estuvo signada por el marketing y, en momentos en que estarían llegando al ocaso, el camino sigue siendo el mismo.
En este sentido, el círculo más cercano a Mauricio Macri intentó hacer propia la victoria del radicalismo en Mendoza, a pesar de que en reiteradas oportunidades el gobernador Alfredo Cornejo había manifestado que él no era un representante de la Casa Rosada. Incluso pretendieron instalar que habían dado vuelta los comicios y que eso mismo iba a suceder a nivel nacional.
Lo curioso es que en las PASO provinciales, Rodolfo Suárez ya se había impuesto ante la candidata del Frente de Todos, Anabel Fernández Sagasti. De todos modos, en las presidenciales del 11 de agosto pasado, Alberto Fernández se había llevado el triunfo con poco más de tres puntos de diferencia sobre Mauricio Macri.
De esto mismo se agarraron los medios afines al gobierno para enarbolar una supuesta proeza que no fue tal, con la cual se pretendió dar un golpe de efecto a los votantes de cara a octubre y, a la vez, demostrar que el gobierno nacional todavía puede revertir resultados de las primarias.
En el medio, Macri continúa con su gira denominada “Sí, se puede”, que arrancó el fin de semana pasado en Barrancas de Belgrano y continuó en Junín, donde estuvo acompañado por la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, en una convocatoria que fue demasiado pobre para las aspiraciones que tienen desde el oficialismo y para el objetivo de las marchas.
Entre tanto, de forma silenciosa, el presidente empezó con un paquete de medidas en el cual mediante un decreto resolvió reducir las indemnizaciones por accidentes laborales, justo a una semana de que un operario falleciera en una obra en el aeropuerto de Ezeiza. Claramente, la intención es recuperar los votos de su núcleo duro que perdió en agosto y que en 2015 lo habían llevado a ganar las elecciones.