La directora general de Cultura y Educación, Nora De Lucía, empezó a gestionar su retiro de su cargo ante las limitaciones que está sufriendo en su gestión y a la imposibilidad de concretar sus objetivos de mejor "racionalización" en el área administrativa.

Según pudo informaron voceros calificados, a primera hora de este miércoles la funcionaria convocó a una reunión de gabinete y de asesores con muy escasa respuesta y demoras, situación que la irritó notablemente, al punto que, según manifestaron las fuentes, amenazó con renunciar aún antes de la convocatoria a paritarias prevista para las 15.

La funcionaria también se encontró con la novedad de cierta resistencia a su gran propuesta de racionalización de personal que es la de hacer cesar cerca de 3 mil pases de comisión de docentes a dependencias legislativas y de otros ministerios.

Esas comisiones, también llamadas "pases técnicos",  impiden que 3 mil docentes estén al frente del aula y, a la vez, deben ser reemplazados con otros tantos 3 mil maestros suplentes.

De Lucía habría irritado al propio gobernador Daniel Scioli, quien le había encomendado un ajuste de 700 millones de pesos anuales que aún se encuentra lejos de cumplirse.